El 8 de agosto de 1992, la selección española olímpica consiguió el hito de vencer por primera vez el torneo futbolístico de los Juegos Olímpicos. Aquella victoria abrió un camino porque entre aquellos jóvenes victoriosos se encontraban nombres como el de Pep Guardiola, que años después revolucionaron el fútbol español.